martes, 6 de noviembre de 2012

Ux, que me quemé!



Ux, que me quemé!
Vivía en Duyos, conceyu de Caravia, un matrimoniu sin fíos. En les nuechis de invierno, después de tomar la cena, el marido se iba a conceyar a casa de un vecín, y mientras tanto su muyer amasaba una torta y la ponía a cocer en el llar. Durante la cocedura de la pasta, la muyer acurrucábase sobre un riestru y comenzaba a hilar copos de lino.
Cuando la torta estaba en su punto de cocción el Trasgu bajaba por les calamiyeres, coxía la torta y se alejaba diciendo: ¡Ja, ja, ja, te la llevé! Y esto ocurría una y otra noche sin que la muyer se atreviera a decir nada al bromista. Pero una noche se puso de acuerdo con su marido para que éste se quedara hilando, vestido con la ropa de ella, y colocara una piedra en el llar, en vez de una torta.
A la hora acostumbrada asomóse el Trasgu a la baranda de la cuña y quedó sorprendido al ver que la hilandera tenía barba. Sin atreverse a entrar, dijo ahuecando la voz:
  • Oye, ¿Tienes barbes y files?
  • ¡Sí!
  • ¿Files y non salives?
  • ¡Sí!
  • ¿Quieres que coja la torta?
  • Cógela si quieres.
Entonces el Trasgu baxó muy contentu, pero en vez de la torta cogió la piedra ingrienta y soplando las manos subió por las calamiyeres diciendo:
  • ¡Ux, que me quemé!


No hay comentarios:

Publicar un comentario